lunes, 17 de enero de 2011

12.- Patatas al ajo cabañil

       Esta es una receta muy tipica de la cocina huertana de Murcia. La podemos encontrar con frecuencia como tapa en bares clasicos y también como guarnición acompañando sobre todo, a las chuletas de cordero a la brasa.

       Cuando se prueba por primera vez, la sorpresa de su sabor es enorme.

       Se puede también hablar de, ajo cabañil, para tratar la carne de cordero, especialmente las chuletas. En este caso, incorporaríamos el majado a las chuletas cuando estén casi listas.  En todo caso, resulta sencillísima, y muy agradable de comer.

a.- Ingredientes

       Patatas
       Dientes de ajo
       Vinagre

b.- Elaboración

       El modo tradicional consiste en freir las patatas, cortadas como para tortilla, en sartén y a fuego no muy fuerte. Por otro lado, en un mortero, machacaremos unos dientes de ajo. La cantidad depende, por un lado, de las patatas que empleemos. Por otro, de lo fuerte que nos guste el aporte de los ajos. Esto al final, como casi siempre, lo tendremos que averiguar con nuestra propia experiencia.

        Añadimos en el mortero, sal y un chorrito de vinagre, se machaca bien y se reserva.

       Cuando tengamos las patatas fritas, escurrimos los excesos de aceite y vertimos el  contenido del mortero por encima, removiendo bien para homogeneizar el conjunto. Lo mantendremos así, hasta que reduzca completamente el vinagre.

       Se pueden servir, tanto en caliente como en frio.

       Para quienes tengan menos tiempo, los pasos se pueden seguir así.

       Las patatas las colocamos en el microondas. Les vamos dando vuentas cada 4 ó 5 minutos, hasta que veamos que ya están blandas. Entonces se llevan a una sartén y las acabamos de freir. Dejaremos las patatas escurridas, casi sin aceite

        En lugar de emplear el mortero, colocamos los dientes de ajo pelados en el vaso de la batidora. Añadimos la sal y el vinagre y batimos bien. Esto lo verteremos en la sartén y mezclamos bien, hasta que veamos que los ajos tienen un poco de color, ó apenas pueden verse.

        Es un recurso muy sencillo, que nos permite acompañar desde carnes, hasta huevos fritos, ó simplemente servirlas solas como aperitivo. De verdad estan riquísimas.

       Buena suerte y buen provecho
 

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domingo, 9 de enero de 2011

11.- Lentejas estofadas

       Una experiencia de cocina muy agradable es comprobar como, tanto antes mis hijos, y ahora también mis nietos, piden para comer este plato. En consecuencia paso las receta de mi esposa con la que las cocinamos normalmente.

a.- Ingredientes

       Lentejas pardinas
       Cebolla
       Zanahoria
       Patatas
       Laurel
       Clavos
       Pimienta negra en grano
       Una cabeza de ajos entera
       Aceite
       Vinagre
       Una pastilla de clado de verduras

b.- Preparación

       En una cazuela grande pongo las lentejas, les añado un poco de agua y enciendo el fuego. Muy pronto se van quedando las lentejas sin agua. Añado mas agua fria. Mi esposa le llama "asustar" a las lentejas. De nuevo quedarán pronto casi secas, de forma que continuo añadiendo agua fria unas tres ó cuatro veces hasta que ya ves que el  caldo no desaparece.

       Pelo dos ó tres cebollas cortadas muy finas y las incorporo. Añado la cabeza de ajos entera con un pequeño corte sobre todo el contorno. Con ayuda de  un rayador, paso tres ó cuatro zanahorias y las añado. Si a los pequeños no les importa, podemos incorporarlas simplemente en pequeños trozos. En mi caso, evito que "escarben" en el plato y las camuflo rayadas.

        A todo esto, las lentajas ya empezaron a hervir. Vigilo siempre que no se queden secas, añadiendo tanta agua como precisen. Incorporo la cabeza de ajos y dos ó tres hojas de laurel. Pongo desecha la pastilla de caldo.

       Parto unas patatas a cuadraditos y las añado. Completo incorporando en una esfera de malla, tres o cuatro clavos  de holor y seis ó siete granos de pimienta negra. Incorporo un chorro de aceite de olova virgen y otro de vinagre, sin pasarse. Es preferible añadir un poco. El exceso estropeará el plato. La intención es darle el punto de estofado, así que probando nos evitaremos las sorpresas.

       Ya no queda más que esperar que las patatas y las lentejas estén cocidas.

       Según los gustos de cada cual, procuraremos que quede mas o menos caldoso el guiso. Particularmente, a mi me gustan con algo de caldo, de forma que vigilaremos para que no se sequen. La tendencia es a consumir algo de caldo, así que no lo perderemos de vista.

        Al terminar, sacaremos la bolita con las especies para que nadie, especialmente los mas pequeños las encuentren y retiraremos las hojas de laurel. Si a alguien le gustan, le reservaremos la cabeza de ajos.

       Todo esto nos llevará de 30 a 45 minutos según la calidad de los ingredientes y del agua. En nuestra ciudad el agua es muy dura, pero esto sucede con cualquier otro guiso, así que la experiencia nos lleva de la mano.

       Os garantizo que este plato nos vale, desde triturar para una papilla a pequeñines hasta poder emplear si quedan, los restos al dia siguiente. Repito que mis muchos nietos llegan a repetir de este sencillo y nutritivo guiso.

        Una posible variante si se quiere más completo es añadir un puñado de arroz antes de las patatas. Esto también condicionará el consumo de agua, pero repito, vigilando un poco no tendremos ningún problema. Ya me direis los resultados.

       Buena suerte y buen provecho

    

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martes, 4 de enero de 2011

3.- Salmón al horno








       Para descansar un poco del arroz, aquí teneis un asado de pescado muy rico y también, como es lógico, empleando el horno.

       Receta sencilla con solo tener la previsión del tiempo para que se cocinen las verduras. La última vez, empecé a las doce y cuarto, y a la una y media, estábamos comiendo.

Ingredientes.-   
       Patatas, cebollas, pimientos verdes y tomates. Un vaso de Jerez. Sal y pimienta. Ajo en polvo o natural picado y perejil muy picado. Una o dos porciones de Salmón por persona gordicas. Una pastilla de ajo y perejil y otra de caldo de verduras.

Preparación.-

       Primero salpimentaremos el pescado y reservamos en el frigo. Al comprar el salmón, se pide que le quiten las espinas. Para ello lo cortan por la mitad (longitudinalmente). De cada una de esas mitades cortais las porciones que utilizaremos.

       La gracia para mi está en preparar bien las verduras. Para ello, haremos una precocción a todo, usando el microondas y la sartén.

       Las patatas, un poco más gordas que para tortilla, se meten el micro. Dos tandas de 6 minutos (más o menos). La cebolla en juliana después, más ó menos, el mismo tiempo. Tanto con las patatas como con la cebolla, si veis que les falta, le daís más tiempo. Mientras, en sartén, fríes el pimiento en juliana a fuego lento. Cada cosa se sazona a su aire. Finalmente corto los tomates ( maduros ) en rodajas.

        Cuando ya todo está blandito (sin pasarse) se coloca en el barro previamente pintado el fondo de aceite, las patatas hasta formar una capa uniforme, encima, otra de cebolla, luego encima otra de pimientos y sobre esta, la última con las  rodajas de tomate.

       Las rodajas de tomate las sazoné con ajo en polvo y perejil.

      En un cazo, calenté como una taza de café de agua, con las dos pastillas y cuando empieza a hervir, le añado medio vaso de Jerez y lo vierto en varias veces en el barro sobre las verduras. Lo meto al horno y vigilo el caldo.

       Ojo que la cebolla engaña. Soltará aún bastante agua, de forma que si quieres obtener al final un caldico con su aceitico, pero no aguado, tienes que añadir el caldo que has preparado si es necesario, en pequeñas cantidades. De lo contrario, tendreis que mantener bastante más tiempo la cacerola  en el horno. De todas formas, si te queda un poco de caldico, está buenísimo, como para mojetes. 

         Cuando veas que está como te gusta, sazona las porciones de salmón con ajo en polvo y perejil y las colocas encima de las verduras, con la piel hacia abajo. Antes de meterlo, lo baño con el resto del vino.

        Dependiendo del grosor pueden pasar de 5/7 a 10/12 minutos. Cuanto más tiempo mas seco saldrá el pescado, pero si lo sacas crudo tampoco vale. Se ve perfectamente como toma el color. Pasará de salmón a casi blanco. 

        Muchas personas piensan que el salmón es un pescado muy seco. Os garantizo que preparado así queda estupendo.

       Sin sacar del barro, aguanta muy bien caliente, pero si emplatas, pierde calor. Puedes sacar el barro y servir en la misma mesa.

       Buena suerte y buen provecho       

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