lunes, 11 de julio de 2016

15 - Tortilla de ajos tiernos

      Sin querer, a veces al ofrecer una idea para un plato, no nos damos cuenta del lugar  donde residimos. Recuerdo perfectamente como una de mis cuñadas con residencia en Cádiz, se queja de que bastantes productos no puede encontrarlos, en especial vegetales. Ya sabréis que escribo desde Murcia, que a pesar de no ser mi tierra natal si lo es por adopción y a pesar del calor y la maldita humedad, es uno de los lugares más agradables de vivir.Y entre otras cosas, tiene una huerta que es una maravilla.

      Una vez aclarado este extremo vamos a lo nuestro. Este plato que os indico no puede ser más sencillo y lo único entretenido es preparar los ajos tiernos. Aquí se encuentran sin problema en cualquier super y como comentario diré, que también los encuentro congelados, limpios y troceados. Ya sé que no es igual, pero yo los he gastado y salen muy buenos. Es un plato para acompañar entrantes, para una cena ligera o para un capricho eso lo decidirá cada cual.

Ingredientes.-

      Ajos tiernos
      Huevos

Elaboración.-

      Una vez comprados y mientras no se tenga experiencia habrá que suponer. Me refiero a las cantidades. De todas formas, limpiar, es decir, cortar las raíces que todavía quedan en las cabezas y eliminar la primera capa, luego cortar por donde el tallo empieza a dividirse. Vereís además, que al corte, el ajo está compacto. Cuando son frescos, se nota la textura del pequeño tallo. Está duro y terso. Con el tiempo, perderá esa textura y empezará a no servirnos.

      Una vez limpios, debemos cortarlos. El tamaño va en gustos, pero si los trozos no son muy grandes, luego al trocear la tortilla se agradece. Entre uno y dos centímetros vale.

      Cuando ya estén todos cortados, debemos calcular el tamaño y la forma de la tortilla. Si es individual, nos valdrá cualquier cantidad y estaremos hablando de dos huevos. Si por el contrario la queremos redonda para partir porciones, teneis que comprobar como queda vuestra cantidad en la sartén que penseis utilizar. Los ajos deberían estar como mínimo formando dos capas de ajos. Así quedará como si fuese una individual. Yo recomendaría reducir el tamaño de la sartén ó cortar mas ajos. Recordad que al menos por esta zona, se venden en pequeñas porciones de 6 u 8 ajos, así que sed generosos al comprar. Cuando los ajos ocupen casi la mitad de la altura de la sartén, repito se debe ser generoso.

      En la sartén que ya tenemos vista pondremos aceite y al fuego. Una vez que empiecen a freír, bajadlo y moverlos para que no se quemen. A fuego suave, se tarda un poco más pero el resultado es mejor.Tienen que estar fritos pero sin quemarse.

      Tendreis preparados los huevos batidos con una pizca de sal. La cantidad va a depender del tamaño así que a experimentar. Como la sacamos redonda, al menos la cara buena, debería verse de huevo y apenas los ajos, así que la vigilaremos al voltearla. Yo añado los huevos a la sartén, hay quien le gusta mas poner los ajos para mezclar en los huevos, que cada cual elija su estilo, eso si, no dejeis exceso de aceite. Va bien para cuajar, pero retirar si veis que sobra. Cuajar mas ó menos a gusto de la casa ( algo parecido al caso de la tortilla de patata ), y servir si puede ser que no esté totalmente fría. Es un bocado exquisito y ligero, merece la pena.

      Buena suerte y buen provecho.

 


   

Etiquetas: ,

sábado, 9 de julio de 2016

14 - Para acompañar espaguetis

      Como a mi me funciona muy muy bien, y eso son las cosas que me gustan mostrar a mis posibles lectores, aquí va otra sencilla y nutritiva.

Ingredientes.-

      Cebolla

Elaboración.- 

      Ya veis que es sencilla de verdad. Tan solo hace falta mucha, mucha cebolla. Como se reduce bastante, deberemos experimentar hasta pillar las cantidades convenientes. Es para acompañar, así que también intervendrá el gusto de cada comensal. Como nosotros servimos la pasta en blanco y así cada cual se añade lo que la cocinera ofrezca. Para nosotros lo tradicional es la carne picada mixta bien frita y con tomate abundante. Ultimamente, los nietos mandan, mi esposa prepara un arreglo con nata y york. pues bien, esto de la cebolla complementa a todas las opciones.

      La cebolla se corta en cuadraditos pequeños, ( esto lleva su tiempo ), y los vamos colocando en un recipiente adecuado. Cuando ya esté toda la cebolla cortada, se añade aceite virgen y se pone al fuego. Se tiene que mover con mucha frecuencia para que no se nos queme, y vigilaremos la cantidad de aceite. Cuando empieza a freír, le añado una pastilla de caldo de pollo. Os recuerdo que luego al servir, a la pasta le va muy bien ese aceite que resulta. Es importante en cuanto empiece a hervir, bajar el fuego. Con muy poco fuego, mover y mover y veremos como la cebolla se va volviendo casi transparente. Yo de media tardo no menos de 45 minutos, así que viene muy bien para hacer otra cosa en otro fuego y seguir vigilando la cebolla. Cuando ya está casi transparente, pero viendo perfectamente los pequeños trozos de cebolla y a gusto del cocinero, se retira y reserva.

      Insisto en que debe llevar el aceite suficiente como para poder servir junto a la cebolla. Se puede servir caliente o templado. Se puede añadir a otra preparaciones o resevar, si es que sobra, para mañana o para incorporar a otros platos. A mi desde que por casualidad preparé así la cebolla y claro está, si es que gusta la cebolla, menos para los pequeños, las personas mayores la piden con gusto.

      Buena suerte y buen provecho.

   

Etiquetas:

Justificación de mi ausencia

      En primer lugar debo pedir disculpas por la ausencia, pero para los profanos de la informática como yo, un buen día este blogg simplemente " desapareció ". Podrá parecer estraño, pero es pura realidad. Lo intenté un montón de veces sin ninguna respuesta. simplemente El Peregrino de los Fogones no existía. Así hasta que me aburrí y dejé de buscar la entrada. De vez en cuando lo intentaba hasta que hace 4 días al hacerlo me llevo la sorpresa de que aparece y no uno, algo tuve que hacer mal porque no aparece uno sino cuatro diferentes y complementarios. Es como si cuando añadía alguna nueva entrada, crease un nuevo blogg.Asi que tengo que pedir ayuda, a ver de reunir todas las entradas desde el SALUDOS a TODOS del 26 de Septiembre del 2010 hasta la entrada que precede a este comentario que es la número 13, repito veré si esto tiene arreglo pues de otra forma es imposible seguir una secuencia lógica, ya tendré oportunidad de mostrar los resultados. Seguimos en contacto de nuevo.

      Buena suerte y buen provecho.





              



sábado, 12 de marzo de 2011

13 - Sopas de ajo

       Cuando de viaje pasamos Madrid y subimos hacia Castilla y León, llegada la hora de comer casi siempre si se podía solicitaba la sopa de ajo. Es algo parecido a lo que sucede en París con la sopa de cebolla.

       Son platos de lo mas simples, pero que para mí tienen una gran personalidad, y cosa curiosa, les apreciaba un sabor que yo no había conseguido nunca.

        Por fin, ya puedo decir que he podido cocinarlas y disfrutar de aquel sabor que apreciaba en Castilla. Es además de lo más sencillo. A mi no me salían, por complicar la receta. Paso a comentarla.

.-Ingredientes

       Ajos
       Pan duro
       Pimentón dulce
       Aceite de oliva

.- Elaboración

       Se pelan tres o cuatro dientes de ajo, para dos personas. A láminas finas se frien hasta que cambien un poco de color. Se añade una buena cucharada de pimentón, se remueve bien y se reserva.

       En un recipiente de barro de unos 30 cms. de diámetro pongo a calentar agua. Yo tengo uno que compré en un pueblo de Zamora, que a tenor de los entendidos son de los mejores del mundo. Admite desde luego utilizarlos a fuego directo. Esto no se puede hacer con otros barros, si no quieres que se fisuren.

       Mientras se calienta el agua, corto el pan duro con cuchillo de sierra a gusto de cada cual. Yo prefiero hacerlo en cuñas, de manera que pueda resultar con diferentes texturas. La cantidad, lo mismo, a gusto de cada cual.

        Cuando empieze a hevir el agua, añadimos los trozos de pan y sazonamos. Lo dejamos hervir unos 10 minutos. Añadimos los ajos, el pimentón y su aceite y dejamos hervir 15 minutos más y listo.

        Es una practica muy común añadir un huevo por persona unos minutos antes de terminar. Cuaja perfectamente con el calor residual.

        Ya veis que no hay cosa más sencilla y se tiene un plato muy rico, si es que les gusta la sopa. Y por favor, servirla siempre caliente. Ya me direis que os parece.

       Buena suerte y buen provecho

Etiquetas: ,

lunes, 17 de enero de 2011

12.- Patatas al ajo cabañil

       Esta es una receta muy tipica de la cocina huertana de Murcia. La podemos encontrar con frecuencia como tapa en bares clasicos y también como guarnición acompañando sobre todo, a las chuletas de cordero a la brasa.

       Cuando se prueba por primera vez, la sorpresa de su sabor es enorme.

       Se puede también hablar de, ajo cabañil, para tratar la carne de cordero, especialmente las chuletas. En este caso, incorporaríamos el majado a las chuletas cuando estén casi listas.  En todo caso, resulta sencillísima, y muy agradable de comer.

a.- Ingredientes

       Patatas
       Dientes de ajo
       Vinagre

b.- Elaboración

       El modo tradicional consiste en freir las patatas, cortadas como para tortilla, en sartén y a fuego no muy fuerte. Por otro lado, en un mortero, machacaremos unos dientes de ajo. La cantidad depende, por un lado, de las patatas que empleemos. Por otro, de lo fuerte que nos guste el aporte de los ajos. Esto al final, como casi siempre, lo tendremos que averiguar con nuestra propia experiencia.

        Añadimos en el mortero, sal y un chorrito de vinagre, se machaca bien y se reserva.

       Cuando tengamos las patatas fritas, escurrimos los excesos de aceite y vertimos el  contenido del mortero por encima, removiendo bien para homogeneizar el conjunto. Lo mantendremos así, hasta que reduzca completamente el vinagre.

       Se pueden servir, tanto en caliente como en frio.

       Para quienes tengan menos tiempo, los pasos se pueden seguir así.

       Las patatas las colocamos en el microondas. Les vamos dando vuentas cada 4 ó 5 minutos, hasta que veamos que ya están blandas. Entonces se llevan a una sartén y las acabamos de freir. Dejaremos las patatas escurridas, casi sin aceite

        En lugar de emplear el mortero, colocamos los dientes de ajo pelados en el vaso de la batidora. Añadimos la sal y el vinagre y batimos bien. Esto lo verteremos en la sartén y mezclamos bien, hasta que veamos que los ajos tienen un poco de color, ó apenas pueden verse.

        Es un recurso muy sencillo, que nos permite acompañar desde carnes, hasta huevos fritos, ó simplemente servirlas solas como aperitivo. De verdad estan riquísimas.

       Buena suerte y buen provecho
 

Etiquetas: , ,

domingo, 9 de enero de 2011

11.- Lentejas estofadas

       Una experiencia de cocina muy agradable es comprobar como, tanto antes mis hijos, y ahora también mis nietos, piden para comer este plato. En consecuencia paso las receta de mi esposa con la que las cocinamos normalmente.

a.- Ingredientes

       Lentejas pardinas
       Cebolla
       Zanahoria
       Patatas
       Laurel
       Clavos
       Pimienta negra en grano
       Una cabeza de ajos entera
       Aceite
       Vinagre
       Una pastilla de clado de verduras

b.- Preparación

       En una cazuela grande pongo las lentejas, les añado un poco de agua y enciendo el fuego. Muy pronto se van quedando las lentejas sin agua. Añado mas agua fria. Mi esposa le llama "asustar" a las lentejas. De nuevo quedarán pronto casi secas, de forma que continuo añadiendo agua fria unas tres ó cuatro veces hasta que ya ves que el  caldo no desaparece.

       Pelo dos ó tres cebollas cortadas muy finas y las incorporo. Añado la cabeza de ajos entera con un pequeño corte sobre todo el contorno. Con ayuda de  un rayador, paso tres ó cuatro zanahorias y las añado. Si a los pequeños no les importa, podemos incorporarlas simplemente en pequeños trozos. En mi caso, evito que "escarben" en el plato y las camuflo rayadas.

        A todo esto, las lentajas ya empezaron a hervir. Vigilo siempre que no se queden secas, añadiendo tanta agua como precisen. Incorporo la cabeza de ajos y dos ó tres hojas de laurel. Pongo desecha la pastilla de caldo.

       Parto unas patatas a cuadraditos y las añado. Completo incorporando en una esfera de malla, tres o cuatro clavos  de holor y seis ó siete granos de pimienta negra. Incorporo un chorro de aceite de olova virgen y otro de vinagre, sin pasarse. Es preferible añadir un poco. El exceso estropeará el plato. La intención es darle el punto de estofado, así que probando nos evitaremos las sorpresas.

       Ya no queda más que esperar que las patatas y las lentejas estén cocidas.

       Según los gustos de cada cual, procuraremos que quede mas o menos caldoso el guiso. Particularmente, a mi me gustan con algo de caldo, de forma que vigilaremos para que no se sequen. La tendencia es a consumir algo de caldo, así que no lo perderemos de vista.

        Al terminar, sacaremos la bolita con las especies para que nadie, especialmente los mas pequeños las encuentren y retiraremos las hojas de laurel. Si a alguien le gustan, le reservaremos la cabeza de ajos.

       Todo esto nos llevará de 30 a 45 minutos según la calidad de los ingredientes y del agua. En nuestra ciudad el agua es muy dura, pero esto sucede con cualquier otro guiso, así que la experiencia nos lleva de la mano.

       Os garantizo que este plato nos vale, desde triturar para una papilla a pequeñines hasta poder emplear si quedan, los restos al dia siguiente. Repito que mis muchos nietos llegan a repetir de este sencillo y nutritivo guiso.

        Una posible variante si se quiere más completo es añadir un puñado de arroz antes de las patatas. Esto también condicionará el consumo de agua, pero repito, vigilando un poco no tendremos ningún problema. Ya me direis los resultados.

       Buena suerte y buen provecho

    

Etiquetas: , ,

sábado, 8 de enero de 2011

10.- Garbanzos al piñon

viernes 22 de octubre de 2010


 

       Esta es una receta que hacía la madre de uno de mis cuñados. Su origen podría ser Melilla, pero no tengo seguridad.

       Está muy indicada para aquellos dias, pasadas ya las Navidades, en que podemos tener un jamón casi terminado. Nos vale perfectamente esos restos pegados al hueso, que con una puntilla podemos sacar.

       Para quienes les gusten los garbanzos, es ideal. Además, puedes mantenerlos en el frigorífico algún día, una vez guisado.

Ingredientes.-

       Garbanzos
       Jamón muy picado
       Tomate frito
       Piñones

Elaboración.-

       Si empleamos garbanzos secos, ya sabeís, la noche antes en remojo. Valen perfectamente los de conserva. Particularmente, prefiero los primeros.

       Los cocemos según nuestra costumbre y escurrimos bien. Si añadimos en el agua, unas hojas de laurel, les dá  buen sabor.

       En una sartén sofreimos el jamón. Si no tenemos ese jamón de Navidad, comprais unas rodajas no  muy finas y haceis trocitos pequeños. Debe ser abundante, pero las cantidades son a gusto de cada cual. Incorporamos los piñones, también en buena cantidad y los doramos un poco. Añadimos el tomate. Podemos utilizar tanto el natural, como el  de conserva ó tomate ya frito.

       Cuando veamos que nos gusta el punto del tomate, añadiremos los garbanzos y mantendremos unos minutos mezclándolos bien y listo. Os recuerdo, que añadir un poco de azúcar al tomate, le quita acidez e incorpora un sabor muy agradable de tomate frito casero. Servirlo templado.

       Buena suerte y buen provecho

         

Etiquetas: , , ,